Las presentes movilizaciones contra cambios de calendario laboral y recortes empezaron mal para mí. Me parece deplorable y pestosa la actitud de denunciar con ‘huelgas a la japonesa’ y papelitos falseados para asustar a los propietarios de perro, a quien no tiene culpa de nada -a nuestros propios vecinos-, para perseguir un beneficio personal. De utilizaros como moneda de cambio y de chantaje. De ver como a la mayoría de los policías locales el tráfico nos la trae al pairo; y por eso las calles que todos sabéis están como están. Harto de ver como nunca jamás dimos ejemplo, estacionando nuestros propios vehículos sobre la acera de San Gregorio, aledañas, y parque del Ebro, y como dichos vehículos han sido consentidos y custodiados por mis propios mandos desde las ventanas de sus despachos.
Pero la lectura de este Boletín Oficial del Estado de 21 de junio de 2012 me ha indignado. Y no porque me quiten la extra de Navidad. Sigue leyendo