San Mateos nocturno policiales, viernes 15: la víspera.-

policia local logroño logronoLas calles del centro resultan algo extrañas durante la patrulla. El ambiente no es de bullicio. Falta juventud que sin duda estarán colgando el cartel de fin de fiestas en algún otro municipio. Pero las despedidas y despedidos de soltero y de soltera que han elegido esta fecha rellenan los huecos. “No lo deis todo; guardad para mañana” les aconseja un compañero. Los rincones del centro de la ciudad hacen presagiar que algo se avecina. Se detecta la actitud dubitativa y observadora de quienes han venido de otras provincias a conocer la ciudad. Puede que por primera vez se vendimie antes por las calles y la laurel, que en los viñedos. Este año han venido pronto: ¡¡comienzan los San Mateos!!!

Varias patrullas coincidimos en ‘las carpas’ con motivo de su inauguración. Resulta muy grato compartir unos minutos con amigos y familiares, con quienes en un turno como el de la noche casi nunca se coincide.

Pero las llamadas resultan imprevisibles, y aquí se está al tajo. Un rápido adiós para salir corriendo hacia los vehículos policiales. La llamada dice que junto a la Redonda, en el céntrico Portales, alguien ha sacado una navaja en plena reyerta. Y allí vamos, tres patrullas dándole gas al pedal derecho; sin que resulte extraño percatarnos a la llegada, que los mangarranes que tuvieron el encuentro fueran tres parias locales frente al típico grupillo de punkies visitantes en estos días de feria. Lo de siempre: “no van a venir de fuera…”, dicen los de aquí un poco puestos, mientras comparten el garrafón y la neurona. Mientras tanto, el resto de la población ‘normal’ mira la actuación –la nuestra y la previa- sentados desde las terrazas. Es primera hora de la noche; y las cafeterías, bares y heladerías tienen buena afluencia. Buscamos bien, pero no lo suficiente. La navaja no aparece. Nada que hacer; se les identifica y cada uno sigue su camino. La ‘ventaja’ de los Insolventes Sociales es que las denuncias administrativas por alterar el orden, gritar, etc., se las traen al pairo.

Minutos después la llamada informa de una señora que camina desorientada. Esta vez no es alcohol. La señora ya mayor, sufre problemas de memoria. Suerte que los compañeros, con la ayuda de nuestra Sala 092, localizan pronto el domicilio cercano de una hija. Todo bien. Bien!.

Esta vez la queja viene por ruidos. Todavía no es oficialmente San Mateo, pero en el bar de un barrio periférico tienen montada una pequeña fiesta. Son más de las doce y media. El aterrizaje es gracioso. En las puertas del establecimiento, frente a su propia terraza, una pareja de músicos cantan acordes de AC-DC con estribillo a la española “esto se acaba, esto se acaba, esto se acaba…” repiten atenuando el tono al ver las luces azules de la poli. Algunas ligeras sonrisas dan valentía a una joven señora “mucha policía, poca diversión” repite ante la galería. Pero el tiro le sale rana. Y tras informar a los interesados que celebraban -argumentan- su primer año desde la inauguración, nos vamos con buen rollo de la fiesta. No siempre la presencia uniformada implica gravedad en el asunto; pero de alguna forma hay que ir vestidos, ¿no? 🙂

Siguen danzando las patrullas, y de frente a la nuestra se aproxima un vehículo que accede en sentido contrario por Once de Junio desde la calle Norte. Un fallo de órdago, tal vez influenciado por la capacidad natural humano-animal de seguir siempre la misma Ruta, independientemente de que sobrevenga cualquier tipo de obstáculo del tamaño –en este caso-, de gigantescas carpas y entrada al parking acotado. Eso agudiza los instintos de cualquier funcionario que se precie; y tras comprobación previa, efectivamente la conductora presenta unos ojos como platos de Ikea: grandes, verdes y bonitos; adornados con el tono rojizo del tinto de la cena. Supera el doble de la tasa de alcohol.

Lo curioso que junto a ella, viajan más personas; habiendo podido conducir perfectamente una de ellas.

Transcurren las horas hasta que se efectúa un pequeño Control. Las calles están tranquilas y apenas creemos pueda llegar tráfico. Se mezclan quienes se dirigen al trabajo con los rescoldos de la noche. Una pareja treintañera circula en ciclomotor. Su conductor duplica la tasa.

Mientras, otro conductor intenta evadir el Control. Presenta síntomas claros de haber consumido por la nariz. Con la crisis seguro que se trata de speed; y efectivamente la papelina apareció oculta en el vehículo. Esta persona ya ha ‘sufrido’ alcoholemias anteriores. Pero es persistente. Positivo esta vez en Tóxicos.

Otro joven llega hasta el Control. Su rostro y leve movimiento de mandíbula sugieren lo mismo. Ha consumido alguna raya seguro. En el interior del calzoncillo trataba de esconder una bolsita con varios cogollos de maría. En la prueba de tóxicos aparece también consumo de anfetaminas.

Es la hora de dar paso al turno de mañana, cuando por la emisora otro patrulla solicita la presencia de Atestados por un nuevo positivo. El compañero de esa unidad que está sólo no da a basto.

….si nos pusieran medios y efectivos en determinados horarios, menuda limpieza. Luego que sobrevienen accidentes…

Comienza nuestra cara de la Fiesta 😉

Felices San Mateos!!!!

 

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