Prometí hace unos días contaros una pequeña anécdota relacionada con la GRÚA MUNICIPAL, 311 € de multa y Tasa, y la reciente AMNISTÍA FISCAL.
Es más un pensamiento personal, fruto del momento que vivimos, que otra cosa.
Esa noche estaba de servicio en el Depósito Municipal de Vehículos. Lugar escabroso al que si te despistas, no andas listo o te pasas de la raya, los polis malos llevamos tu coche y para recuperarlo tienes que pagar a toca teja.
Una señora llamó preguntando educadamente si su vehículo estaba allí. Se la escuchaba inquieta y un poco nerviosa; dubitativa entre preferir la opción de que hubiera sido robado (Hurto de Uso, que dice el Código Penal), o el «alivio de pagar la tasa» y tener el coche en el depósito al resguardo.