Vaya nochecita de salón y silla. Debajo de la mesa Mote asegura de vez en cuando mi presencia apoyando su cabeza en mis pies. El bicho incomoda un poco, pero también yo a él con algún ruido que de vez en cuando le despierta.
Un poco más retirado, en el centro de la estancia, Cuco es el Rey de la alfombra. No sé que le pasa a este bicho; si tiene que ver con la comida, con su páncreas inútil, con las pastis de Lypex que le meto, o con el pan que de vez en cuando se ganan por su amable carácter -creo que desde hace un par de semanas que se comiera una barra y media grande de pan sobado y duro, está empachado; y lo que antes era ver el pan y relamerse el hocico, ahora me mira como si fuera un castigo-. El caso, os decía, que no se que le pasa, y sin embargo… puedo ‘olerlo’ a varios metros, grrrrrrrrr 🙂
Las horas se me han ido de las teclas. Estoy escribiendo una exposición de motivos o Proyecto. Sigue leyendo →