Wasap hoy a las 7h de un amiguete:

– «Estás trabajando?», pregunta. «No, qué ocurre», le respondo.

– «Al salir de casa me he encontrado junto al portal, candada en un árbol, una bicicleta de carbono. La CR1 montada con el record».

– «No será una que lleva ruedas Askium, blanca y negra», le digo.

– «Sí, sí, lleva cadenciómetro, velocímetro…»

Para alguien que sabe de bicis, aquello no es normal. La bicicleta tal y como va equipada vale un pastón, sobre 4.000 euros de nueva.

– «Quédate tranquilo -le digo-, es de un chico de 20 años».

LA COSA TIENE SU GRACIA. Hace una semana corté, por primera vez, una sirga (cadena de candado) atada a un árbol. Esto puede suponer la posterior reclamación del propietario: fue la de esa MISMA bicicleta!!

Encontrarte un bicicletón en plena noche, frente al portal, en aquella ocasión, de dos ultraconocidos delincuentes -uno de ellos bajó y estuvo «supervisando» la calidad de la bici con nosotros… «parece buena, sí», dijo-, no es en absoluto habitual, o sea, nada normal.

Así que ni cortos ni perezosos, convenciendo a los compañeros que aquello podía ser fruto de un robo reciente, y depósito temporal en ese lugar por algún motivo «especial», o por haber creído el delincuente la conveniencia de esperar unos días para que el tema se «enfriara» (no siempre se actúa con el mismo modus), pedimos la cizalla…

TAREAS: desmontar ambas ruedas, traslado al depósito de vehículos, llamar al 091 para que comprobaran alguna posible denuncia reciente, hacer UNA RELACIÓN CON TODOS LOS COMPONENTES que montaba la bici para reflejarlo en el parte (piezas, material, etc.), fotos, envío de fotos a la Oficina de Denuncias del CNP 091 para en el caso que se personara el legítimo propietario, etc.

…

Y rato después, cuando a última hora de la noche patrullamos de nuevo por la misma calle, nos para un joven «Creo que me han robado la bicicleta»… lalechequetehandao!!!

– «¿Y si tus padres se enteran que vas dejando semejante bicicleta por ahí?», «Se acaban de enterar porque les he enviado un wasap».

El joven deportista no hace aprecio del «búho». Prefiere bajar a visitar a los colegas en su propia bicicleta.

Luego ves desgraciadamente por ahí, sencillas bicicletas a las que les han quitado alguna pieza; o cuyos propietarios, tanto de día como de noche, desmontan a cada uso el sillín.
Por suerte para personas como este joven, ni tentando esa misma suerte les ocurre nada. Para el resto -CONSCIENTES DE QUE VIVIMOS EN ESPAÑA, y la sustracción de esas piezas «TAN SÓLO» constituye un SIMPLE hurto-, nos vemos abocados al recelo constante o a evitar UTILIZAR TAN «FRÁGIL» medio de locomoción. Y no lo digo sólo por la seguridad del tráfico.
Buenos días a tod@s!!! y feliz domingo :))

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