MIS VECINOS PORRUDOS.-

Acabo de salir de casa a pasear con mi nuevo compañero de cuatro patas. He aprovechado deliberadamente la ocasión para hablar con una cuadrilla de chavales, que todos los días, mañanas, tardes y/o noches, se juntan en el lateral del edificio a fumarse sus canutos de maría. Todos me conocen. Logroño es pequeño y los polis siempre los mismos. En alguna ocasión les he cacheado y seguro que uno u otro tendrán una denuncia mía.
El caso es que sé que se reúnen a diario. Pero además ahora inevitablemente me cruzo con ellos. No son malos chavales. Pero como tantos, parecen perdidos. Sin recursos. Sin ganas. Sin motivación ni ambiciones.
Estoy un poquito harto y se lo he hecho saber, «hola, puedo deciros algo».
Algún vecino, gente mayor de ese edificio, llevan años quejándoseme de que el olor de marihuana les sube hasta el piso entrando por la ventana. Y es cierto, yo mismo lo huelo y alguna vez he llamado a los compañeros.
Después se van y encima dejan aquello sucio. Anoche fue así, hice del lugar una foto, y hoy se lo he comentado.
«¿os parece normal lo que hacéis? ¿a que no lo hacéis debajo de la ventana de vuestros padres?». De alguno lo sé, pero me da que los demás son también de familias desestructuradas. Gran foco en todos estos problemas. «Pensar en los vecinos. Y pensar que esto es una falta de respeto hacia mí. Me conocéis y ya sabéis qué tendré que hacer cuando esté trabajando y os vea. ¿Porqué no cambiáis de lugar de vez en cuando?». Sí, sí, dicen. Se muestran respetuosos y todo eso.
He seguido mi marcha y al rato uno de ellos se ha acercado. Hemos hablado un rato. Nunca sé sabe quién puede estar tras una duna escuchando. «tienes razón y se lo voy a decir a mis colegas». «Sí, tus colegas tienen dos orejas, y ya están fumando» «¿desde aquí lo hueles?» «¿tú has visto la tocha qué tengo?» «un compañero tuyo ya me ha puesto dos denuncias. Las pago poco a poco» … Tiene dieciocho años. No trabaja. No estudia. No aprovecha para formarse en esperas de que la economía mejore. No hace deporte. Vive con su abuela. Su novia es militar y no le hace ninguna gracia que él fume porros. …»dentro de diez años me verás y seré un poli viejo. Y tú, ¿cómo te ves?» …»No, yo en un futuro quiero dejar esto» …»el futuro, amigo, está en cada próximo minuto»……9 noviembre 2011, a la(s) 17:31


FOTO: Ayer tarde, tras marcharse.

Por lo menos la charla les ha durado un día. Cuando he vuelto el lugar estaba limpio. Por algo se empieza:

FOTO: Hoy a mediodía tras marcharse. 9 noviembre 2011, a la(s) 17:54

 

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Megustas y comentarios anteriores a febrero 2012:

Domin MendozaMarisa ValgañonIgor Arnedillo Lalinde y 2 personas más les gusta esto.

Patricia Iturrioz López En sus casas, posiblemente, no se les haya enseñado qué es el respeto pro lo ajeno…:(  9 noviembre 2011, a la(s) 18:36

Daniel Calvo Jiménez Y ayer jueves también estabais ahí con los mismos o con otros, yo os ví por ahí. 11 noviembre 2011, a la(s) 7:44

Rubén Sanz Esa zona es muy habitual del botellón,se junta una masa de gente en la antigua «sección femenina» y alrededores. 12 noviembre 2011, a la(s) 18:29

Patricia Iturrioz López Por experiencia sé que si se les habla de buenas maneras y se les hace ver la realidad, los chicos terminan reaccionando. El problema es que la mayoría provienen de familias desestructuradas, que nos les hacen ni caso y son carne de cañón de los Servicios Sociales…Tienen que entender que hay unas normas que deben respetar y, de esa forma, ellos serán respetados 9 noviembre 2011, a la(s) 18:36
Animales Rioja Ok  22 diciembre 2011, a la(s) 11:04
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