Noa & Mote.-

Noa tiene 4 años y es la hija de un buen Amigo. Nunca ha tenido perro ni animales en casa; salvo un cachorrillo de Dálmata durante dos meses, que era para su tío. Desde que su padre le habló de Mote, la peque no paraba de recordárselo.

Así que el sábado por la tarde nos dimos los tres un paseo por la Gran Vía logroñesa. Fue Genial. Mote es muy prudente y tranquilo con mayores y niños; y Noa cogió encantada la correa desde el primer minuto, jeje, daba risa verlos pasear. Fue buena ‘lider’, hasta que Mote -guiado por el instinto de su hocico-, fue suave pero derechito hacia la bolsa de castañas asadas que llevaba otra niña en la mano, jajaja; la verdad es que las dos niñas y Mote estuvieron tranquilos, pero el papa de la otra nena creo que jamás trató con un perro, jeje, una pena, se llevó un pequeño susto.

El antiguo cazador ahora se está civilizando, y alucina muchísimo viendo a tanta gente pasear. Su nariz es muy curiosa y le encanta pararse delante de las puertas de los comercios y las tiendas de ropa; mira hacia su interior, estira el cuello moviendo su nariz húmeda, y mueve la colita. Flipa viendo bailar a los breakdancer que se ponen en la entrada de una zapatería cuando ese comercio cierra por la noche.

No creo que tardemos mucho en repetir el encuentro; seguro que Noa se lo recordará a papa cada fin de semana. GENIAL!!!!

 

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